Parashá No. 34 – Bemidbar / En el desierto
Bamidbar / En el desierto / Números 1 : 1 – 4 : 20
Guerra Espiritual
Por el Rab. Ntanél Gomescásseres
1 YAHWÉH habló a Moshé en el desierto del Sinaí, en la Tienda del Encuentro, el día primero del mes segundo, el año segundo de la salida de Egipto. Les dijo:
2 «Haced el censo de toda la comunidad de los israelitas, por clanes y por familias, contando los nombres de todos los varones, uno por uno.
3 Alistaréis, tú y Aarón, a todos los de veinte años para arriba, a todos los que pueden salir a la guerra, por cuerpos de ejército.
En esta semana estamos comenzando el estudio del Cuarto Libro de Moshé, y me llama la atención una frase que se repite 14 veces en está parashá / porción :
“a todos los que pueden salir a la guerra”
Bueno sería entonces mirar con detenimiento este aspecto tan interesante de la parashá, y sacarle el mayor provecho.
Dentro del orden que El Eterno maneja para Su pueblo, a través de este censo que Él manda que se haga, Él le da bastante preponderancia a los guerreros.
Si miramos con atención el pasaje, Él manda que se haga un censo de toda la comunidad :
2 «Haced el censo de toda la comunidad de los israelitas,
Pero si miramos el resto de la historia, a los únicos que cuentan es a :
“a todos los de veinte años para arriba, a todos los que pueden salir a la guerra,”
Cuando vemos con tristeza como en muchas comunidades judías mesiánicas se desecha la guerra espiritual, por considerar que esas son "costumbres evangélicas".
Cuando vemos que personas que antes eran verdaderos guerreros, hoy en el Judaísmo Mesiánico están convertidas en unas mansas palomas.
Y cuando vemos los estragos que en nuestras comunidades hace HaSatán, a causa precisamente de la falta de resistencia que se ofrece ante sus artimañas y ataques.
En la parashá de esta semana, podemos encontrar soluciones a todo esto, poniendo en practica lo que aprendamos.
Que El Eterno sea ayudándonos a través de su Ruaj HaKodesh, para que después de esta enseñanza, nos despertemos del letargo en el que andamos y nos pongamos en pie de guerra frente a nuestro común enemigo.
Y que en cada comunidad judío mesiánica, se levanten ejércitos de guerreros, que no se dejen arrebatar las bendiciones que nuestro Elohim nos ha dado.
Acordémonos, que una de las maneras que mas utiliza la Toráh para referirse al Eterno es : Yahwéh Tzevaót (Yahwéh de los Ejércitos).
Muchos argumentarán fácilmente que se refiere a los ejércitos celestiales, pero si hacemos un paseo por las Sagradas Escrituras, nos daremos cuenta que también se refiere al ejercito terrenal que Él quiere que seamos nosotros.
Y no nos conformemos únicamente con ser guerreros del montón .
El Eterno necesita en cada época guerreros que estén dispuestos a pasar al frente de batalla, a liderar sobre cada comunidad, a comandar su propio cuerpo de ejercito.
Bemidbar / Números 1:
4 Os ayudará un hombre por cada tribu, que sea jefe de su familia.
5 Estos son los nombres de los que os ayudarán: Por Reubén, Elisur, hijo de Sedeur.
6 Por Shimeón, Selumiel, hijo de Surisadday.
7 Por Yehudáh, Najsón, hijo de Aminadab.
8 Por Isajar, Ntanel, hijo de Suar.
9 Por Zabulón, Eliab, hijo de Jelón.
10 Por los hijos de Yosef: por Efraím, Elisamá, hijo de Ammihud; por Manasés, Gamaliel, hijo de Pedahsur.
11 Por Benyamín, Abidán, hijo de Guideoní.
12 Por Dan, Ajiézer, hijo de Ammisadday.
13 Por Aser, Paguiel, hijo de Okrán.
14 Por Gad, Elyasaf, hijo de Reuel.
15 Por Neftalí, Ajirá, hijo de Enán».
16 Eran éstos afamados en la comunidad, principales de las tribus de sus antepasados, jefes de millar de Israel.
Es necesario que nos apropiemos de las armas espirituales que El Eterno nos ha dado y combatamos contra el enemigo para proteger nuestras familias y comunidades.
Entendamos que la guerra no nos la ha declarado el enemigo a cada uno de nosotros individualmente, la guerra es contra todos nosotros como pueblo del Eterno.
Y como pueblo debemos organizarnos.
El ejemplo nos lo da El Eterno, en la forma como nos ordena que acampemos alrededor de la Tienda de reunión :
Bemidbar/ Números 2
1 Habló ELOHIM a Moshe y Aarón y les dijo:
2 «Los israelitas acamparán cada uno bajo su bandera, bajo las enseñas de sus casas paternas, alrededor de la Tienda del Encuentro, a cierta distancia.
3 Acamparán al este, hacia la salida del sol: La bandera del campamento de Yehudáh , por cuerpos de ejército. Principal de los hijos de Yehudáh , Najsón, hijo de Aminadab.
4 Su cuerpo de ejército, según el censo: 74.600.
5 Acampados junto a él: La tribu de Isajar. Principal de los hijos de Isajar, Ntanel, hijo de Suar.
6 Su cuerpo de ejército, según el censo: 54.400.
7 La tribu de Zabulón. Principal de los hijos de Zabulón, Eliab, hijo de Jelón.
8 Su cuerpo de ejército, según el censo, 57.400.
9 Total de alistados en el campamento de Judá: 186.400, repartidos en cuerpos de ejército. Marcharán en vanguardia.
10 Al sur, la bandera del campamento de Reubén, por cuerpos de ejército. Principal de los hijos de Reubén, Elisur, hijo de Sedeur.
11 Su cuerpo de ejército, según el censo: 46.500.
12 Acampan junto a él: La tribu de Shimeón. Principal de los hijos de Shimeón, Selumiel, hijo de Surisadday.
13 Su cuerpo de ejército, según el censo: 59.300.
14 La tribu de Gad. Principal de los hijos de Gad, Elyasaf, hijo de Reuel.
15 Su cuerpo de ejército, según el censo: 45.650.
16 Total de alistados en el campamento de Rubén: 151.450, repartidos en cuerpos de ejército. Marcharán en segundo lugar.
17 Partirá entonces la Tienda del Encuentro, pues el campamento de los levitas está en medio de los demás campamentos. En el orden en que acamparon partirán, cada uno por su lado, bajo su propia bandera.
18 Al occidente, la bandera del campamento de Efraím, por cuerpos de ejército. Principal de los hijos de Efraím, Elisamá, hijo de Ammihud.
19 Su cuerpo de ejército, según el censo: 40.500.
20 Junto a él: La tribu de Manasés. Principal de los hijos de Manasés, Gamaliel, hijo de Pedahsur.
21 Su cuerpo de ejército, según el censo: 32.200.
22 La tribu de Benjamín. Principal de los hijos de Benjamín, Abidán, hijo de Guideoní.
23 Su cuerpo de ejército, según el censo: 35.400.
24 Total de alistados en el campamento de Efraím: 108.100, repartidos en cuerpos de ejército. Marcharán en tercer lugar.
25 Al norte, la bandera de campamento de Dan, por cuerpos de ejército. Principal de los hijos de Dan, Ajiézer, hijo de Ammisadday.
26 Su cuerpo de ejército, según el censo: 62.700.
27 Acampan junto a él: La tribu de Aser. Principal de los hijos de Aser, Paguiel, hijo de Okrán.
28 Su cuerpo de ejército, según el censo: 41.500.
29 La tribu de Neftalí. Principal de los hijos de Neftalí, Ajirá, hijo de Enán.
30 Su cuerpo de ejército, según el censo: 53.400.
31 Total de alistados del campamento de Dan: 157.600. Marcharán en retaguardia, repartidos en banderas.»
32 Estos fueron los israelitas revistados por casas paternas. Total de alistados en los campamentos, repartidos en cuerpos de ejército, 603.550.
Esa formación no era al azar, era la manera como Elohim quería que nos cuidáramos los unos a los otros.
Pensemos que si hemos sido hechos a imagen y semejanza de Él, ser guerreros debe ser una de nuestras virtudes, si es que queremos imitarlo:
Shemót / Éxodo 15 : 3
“Yahwéh es Varón de guerra, Yahwéh es Su Nombre”
Muchos caemos en la comodidad, al pensar que nada tenemos que hacer nosotros, que todo lo hace Él.
Otros podemos pensar que eso de la guerra era para el tiempo de la conquista de Canaán.
No hemos caído en cuenta de la guerra espiritual que se libra a nuestro alrededor.
En el Brit Hadashá (Pacto Renovado), encontramos muchos pasajes que nos invitan a librar la guerra que nos ha declarado el enemigo.
Debemos ser conscientes que no podemos luchar en nuestras fuerzas, que para la guerra espiritual, utilizamos los poderes, armas y herramientas que Él nos ha dado.
Colosiím / Colosenses 1:
29 Por esto precisamente trabajo, luchando con la fuerza de el Mesías que actúa poderosamente en mí.
Efesiím / Efesios 6:
10 Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en la fuerza de su poder.
11 Revestíos de las armas de Yahwéh para poder resistir a las acechanzas del Satán.
12 Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los Principados, contra las Potestades, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, contra los Espíritus del Mal que están en las alturas.
13 Por eso, tomad las armas de Yahwéh, para que podáis resistir en el día malo, y después de haber vencido todo, manteneros firmes.
Para poder predicar la verdad y que esta penetre, tenemos que hacer uso de la guerra espiritual :
Colosiím / Colosenses 2 :
1 Quiero que sepáis qué dura lucha estoy sosteniendo por vosotros y por los de Laodicea, y por todos los que no me han visto personalmente,
2 para que sus corazones reciban ánimo y, unidos íntimamente en el amor, alcancen en toda su riqueza la plena inteligencia y perfecto conocimiento del Misterio de Yahwéh,
3 en el cual están ocultos todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia.
4 Os digo esto para que nadie os seduzca con discursos capciosos.
En las Sagradas Escrituras tenemos claridad acerca de hacía quien están enfiladas las armas enemigas :
Revelación / Apocalipsis 12 :
17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la Mujer (Israel), y se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, los que guardan los mandamientos de Yahwèh y mantienen el testimonio de Yashúa.
Así que si tú no te crees parte de Israel.
Si tú no guardas los mandamientos del Eterno que están ordenados en la Toráh de Moshé.
Si no crees en Yashúa “como dicen las Escrituras”.
Si no cumples estas tres condiciones.
Tranquilo, la guerra del enemigo no será contra ti.
Porque tú estás –sin saberlo-, peleando a su favor.
La palabra ISRAEL significa : EL QUE PELEA AL LADO DE ELOHIM.
Pensemos, meditemos en todo esto, y démonos cuenta de que lado estamos peleando.
Nada de raro tiene que estemos en el ejercito equivocado.
Pero que bueno que en la Toráh aprendemos que no siempre estaremos en guerra.
Vendrán tiempos mejores.
Miqueas 4 :
1 Sucederá en días futuros que el monte de la Casa de Yahwéh será asentado en la cima de los montes, y se alzará por encima de las colinas. Y afluirán a él los pueblos,
2 acudirán naciones numerosas y dirán: «Venid, subamos al monte de Yahwéh, a la Casa del Elohim de Jacob, para que él nos enseñe sus caminos, y nosotros sigamos sus senderos». Pues de Sión saldrá la Toráh, y de Jerusalém la palabra de Yahwéh.
3 El juzgará entre pueblos numerosos, y corregirá a naciones poderosas; forjarán ellas sus espadas en azadones, y sus lanzas en podaderas. No blandirá más la espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.4 Se sentará cada cual bajo su parra, y bajo su higuera, sin que nadie le inquiete, ¡la boca de YAHWÉH TZEVAÓT ha hablado!
Shabat shalom.
Rab. Ntanel Gomescásseres
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