martes, junio 29, 2010
Ceremonia de apertura del Shabat
CABALÁT SHABÁT
Recibimiento del Shabát
Con la oración que este estudio pueda traer luz espiritual y consecuentemente bendición del Eterno a su vida , pedimos que Su Nombre sea enaltecido sobre todos aquellos que al usarlo, no tengan otra motivación en el corazón que hacer la buena voluntad de Elohim que es agradable y perfecta.
En un tiempo cuando la vida moderna ha sido usada estratégicamente por el diablo para separar la familia, de casa, de la Toráh, de la sinagoga y de la oración, así como también ha querido separar a los padres de los hijos, a los esposos y esposas entre si, rogamos al Eterno sírvase usar este material, en el poder del Ruaj Hakodesh para traernos de vuelta al hogar y a la reedificación de los valores espirituales y morales encerrados en su contenido.
Es importante recordar que la celebración del Shabát no es en manera alguna, un acto sacramental, por medio del cual vamos a recibir alguna gracia especial de Elohim.
Por otro lado tampoco es un fin en si mismo, sino un medio para alcanzar el fin :
La exaltación del Eterno a través de la obediencia de Sus mandamientos.
Una de las cosas mas hermosas del Judaísmo Mesiánico es la manera como coloca la “ley” y las “obras” en su correcta perspectiva.
Somos salvos sin obras para muchas obras.
La Toráh claramente enseña que por medio de las “obras de la ley” ninguna persona podrá justificarse delante del Eterno (Gal.2:16).
Pero al mismo tiempo enseña que la justificación autentica, produce obras que honran al Eterno.
El apóstol Shaul dijo : “porque somos hechura suya, creados en Yashúa HaMashiaj para buenas obras, las cuales Elohim preparo de antemano para que anduviésemos en ellas” (Efe.2:10).
En una ocasión , el Mesías declaró : “así alumbre vuestra luz delante de los hombres para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” ( Mat.5:16).
De manera que aunque las obras no son medios de salvación , si constituyen evidencias de la salvación.
En otras palabras , no soy salvo por obras, pero mi salvación es revelada en mis obras.
Esto nos lleva a descubrir un gran principio : el judaísmo sobre todas las cosas , constituye una manera de vivir.
Debemos aclarar bien esto, para no dar la impresión de que la celebración del Shabát es una especie de “vuelta al judaísmo” y entonces ser acusados de “judaizantes”.
Elohim instituyó el Shabát antes de la existencia del pueblo de Israel , antes de Moshé, antes de Abrahám, incluso, antes de Adán.
Por lo tanto todo Judío Mesiánico debe acercarse a está celebración con una actitud correcta, evidenciada primeramente por la clara apreciación de que no estamos haciendo ninguna cosa con el propósito de ganarnos el favor de Elohim , porque ese favor ya fue ganado para nosotros por medio de la muerte de Yashúa HaMashiaj.
Leemos en Isa.58 : 13-14 el verdadero espíritu con que debemos recibir el Shabát :
“Si retrajeres del Dia de Reposo tu pie ,de hacer tu voluntad en mi día santo y lo llamares delicia, santo, glorioso de Yahwéh ; y lo venerares , no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en Yahwéh ;y Yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la herencia de Ya'akov tu padre; porque la boca de Yahwéh lo ha hablado”.
Este es el verdadero espíritu de Shabát.
A menos que entremos en este descanso semanal con la actitud correcta , nunca descubriremos las delicias que tiene esta celebración.
De la misma manera que sería muy difícil describirle a un ciego de nacimiento la belleza de un atardecer junto al mar, así será muy difícil explicar a uno que no celebra el Shabát la dulce presencia del Eterno que se disfruta en la celebración de este día.
Por otro lado, la Toráh nos habla no solamente del descanso semanal, sino de un descanso eterno que resta para el pueblo del Eterno, del cual el Shabát es símbolo maravilloso.
Leemos en Jud.Mes./ Heb.4:9 : “Por tanto queda un reposo para el pueblo de Elohim”.
Ese Shabát o reposo que queda para el pueblo de Elohim , es la vida eterna en cuerpos glorificados donde estaremos para siempre con el Eterno.
De modo que el Shabát tiene dos referencias :
Una temporal, el descanso semanal, y otra permanente y profética, el descanso eterno que nos espera.
En virtud a ello , a fin de enseñar a nuestros hijos estas grandes verdades de las Sagradas Escrituras, nuestros sabios han establecido este ceremonial para que cada padre de familia lo dirija al comenzar el Shabát (Viernes a la caída del sol) como una preciosa oportunidad para que la familia esté junta, alrededor de la mesa, en un tiempo devocional de inspiración para todos donde el padre de familia tenga la oportunidad de desarrollar el sacerdocio espiritual que le corresponde como cabeza del hogar.
Al celebrarlo, estamos declarando vividamente que el Shabát ha llegado y debemos dedicarlo de una forma especial al estudio de la Palabra, la oración y la adoración, mas aún que el resto de los días de la semana.
Es un tiempo para la familia estar unida, asistir a la sinagoga, visitar los enfermos, compartir con los creyentes y descansar.
Cuando celebramos esta fiesta, hacemos concreto lo que de otra manera sería vago y santificamos lo que de otro modo sería mundano.
Esto es lo que hace de la celebración del Shabát , algo único y precioso que es parte de nuestra herencia.
Por otro lado, cuando los niños participan de este ceremonial, son identificados de una manera real con lo que de otra forma serían verdades abstractas muy difíciles de asimilar por sus mentes infantiles que necesitan hechos visibles y concretos para aprender adecuadamente.
El paganismo, el humanismo y el secularismo se las han arreglado de tal manera que han hecho del Shabát uno de los días mas ocupados de la semana, creando una serie de falsas necesidades que supuestamente uno debe llenar para de esta manera, robar lo que es del Eterno, de la familia y del nivel del espíritu.
Cuando apartamos apropiadamente el Shabát , estamos declarando nuestra verdadera libertad.
Somos libres en el Mesías, por lo tanto, no trabajamos en Shabát excepto por la mas imperiosa necesidad.
A fin de hacer del Shabát todo un acontecimiento y llamarlo realmente “delicia”, la preparación anticipada para ese momento es la clave del éxito.
De otra manera vendrá el aburrimiento y no sé experimentarán las bellezas de este día.
Por supuesto , aún cuando el fruto fuere negativo, esto no justifica en ninguna manera su eliminación; lo que tenemos que hacer no es abrogar la celebración, sino mejorar sus resultados.
Por lo tanto, los padres somos pieza clave aquí, especialmente el esposo, como cabeza de la familia.
Tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para crear todo un ambiente especial para el momento de abrir el Shabát.
Quizá la mejor manera de explicar lo que está en nuestro corazón, es suponer que el Eterno mismo en persona, vendrá a cenar con usted la noche de cada Viernes, al caer el sol, para declarar abierto el Shabát.
Que haría usted ?
Seguramente llegaría a casa temprano para estar correctamente aseado y vestido para cuando llegara el Eterno.
La madre se preocuparía porque los niños estén bañados y vestidos también.
Tendría la comida lista habiendo colocado en su preparación lo mejor de si y decoraría la mesa de la mejor manera posible.
Si los amigos llamaran por teléfono o le invitarían a salir de casa en ese momento, usted tendría la mejor razón del mundo para declinar cariñosamente la oferta.
¡Un invitado especial arribará a su casa, a la caída del sol, para bendecir su familia y usted quiere estar listo!
Y todo esto lo haría usted ANTES que el huésped llegara a casa.
Solo es posible disfrutar a plenitud de las delicias del Shabát cuando esta actitud se apodera de nuestros corazones.
Por ello no me canso de enfatizar la importancia de tener la actitud adecuada para recibir el Shabát.
MATERIALES QUE SE NECESITAN
1 – Menoráh (Lámpara de 7 brazos) con sus velas.
(En caso de no tenerla puede utilizar dos pórtavelas)
-Fósforos
1 – Pan trenzado (con levadura)
1 – Copa de vino
1 – Platillo con miel
1 – Platillo con sal
1 – Jarra con agua
1 – Recipiente para lavarse las manos
1 - Toalla
1 – Toráh (Biblia) para cada participante
ORDEN DE CELEBRACIÓN
Lo primero que se hace es encender las velas, lo cual hace la madre.
La madre es la que tiene el privilegio de encender siempre las velas.
Lo hace como anticipación profética de la redención y del perdón de la mujer ante Elohim, debido al hecho de que la primera mujer, en desobediencia, apagó la luz de la vida eterna que le había sido entregada en el Jardín del Edén.
Por otro lado, es costumbre antigua entre los judíos la idea de que Elohim sacó al pueblo israelita de Egipto no tanto por la justicia de los hombres, sino por el heroísmo y consagración de las mujeres.
Por tal motivo, se le da a la mujer el privilegio de ser quien encienda las velas en los ceremoniales, del cual el Shabát es el primero.
Antes de encenderlas mandará a que todos los presentes estén de pie y cierren sus ojos y dirá
“Barúj Atá Yahwéh Eloheinu, Melej Haolám ,asher kideshanú bemitzvotav vetzivanú lejadlik ner shel Shabát”
“Bendito eres Tu Yahwéh nuestro Elohim, Rey del Universo, quien nos santificaste con Tus mandamientos y nos has concedido encender las luces del Shabát”
Se abren los ojos y a continuación se canta :
“Mira las velas brillantes de Shabát, en la noche brillan con suavidad, dicen que Yashúa al mundo volverá, ya no habrá mas noche ni mas oscuridad, Yashúa del mundo es la luz”
KIDUSH
Estando aún todos de pie el padre de familia toma la copa de vino en la mano y recita :
“Vaiejulú hashamain veha-aretz vejol tzevaam. Vaijal Yahwéh baiom hashevií melajtó asher asá. Vaivarej Yahwéh et iom hashevií vaikadesh otó, ki bo Shabát mikol melajtó, asher bará Yahwéh laasot. Sabri maranán.
Baruj Atá Yahwéh, Eloheinu Mélej haolam, boré pri hagafen.
Baruj Atá Yahwéh , Eloheinu Mélej haolam, asher kideshanu bemitzvotav veratzá banu, ve-Shabat kodshó beahavá uberatzón hinjilanu zikarón lemaasé bereshit, tehilá lemikraei kódesh, zéjer litziat Mitzraim, ki banu bajarta veotanu kidashta mikol haamin, ve-Shabat kodshejá beahavá uberatzón hinjaltanu. Baruj Atá Yahwéh, mekadesh ha-Shabat.”
“Y se concluyó la creación del cielo y de la tierra y todo lo que contienen. Habiendo concluido Su obra, Yahwéh cesó en Su creación, y reposó. Y bendijo Yahwéh al día séptimo y lo santificó, ya que El concluyó Su obra y Su creación.
Bendito eres Tú, Yahwéh, nuestro Elohim, Rey del universo, creador del fruto de la vid.
Bendito eres Tú, Yahwéh, nuestro Elohim , Rey del universo, que nos santificaste con Tus preceptos, con Tú amor y Tu bondad paternal, nos concediste el Shabát y su santidad, en memoria de la obra de Tú creación. Primero entre nuestras festividades, nos recuerda la liberación de Egipto. Porque a nosotros nos elegiste entre los pueblos, nos revelaste Tú sagrada Toráh, y nos concediste con amor el reposo sabático. Bendito eresTú, Yahwéh, que santificas el Shabát.”
El padre de familia le pasa la copa a su esposa que está a su derecha, ella toma un sorbo y se la pasa a quien está a su derecha y así sucesivamente todos toman hasta que la copa vuelve a manos del padre, quien toma el resto.
Antes de tomar de la copa se dice :
“Le jaim in soft” “Por la vida eterna”.
Se canta :
“Shalom aleijem, malajei hasharet malajei Elión
Mi-Mélej maljei hamelajin ha-Kadosh baruj Hu
Boajem leshalom , malajei hashalom , malajei Elión
Mi-Mélej maljei hamelajim ha-Kadosh beruj Hu”
“Sea la paz con vosotros, ángeles servidores, mensajeros del Altísimo, Rey de los reyes .El Santo, Bendito El.
Sea vuestra venida acompañada por la paz, mensajeros de la paz, ángeles del Altísimo, Bendito sea El.”
DARÚSH (Mensaje)
El padre de familia escoge un pasaje de las Sagradas Escrituras que hable acerca del Día de Reposo y enseña acerca de la importancia del Shabát.
Algunos pasajes recomendados : Isa.58:13-14 ; Shm./Ex.20:8-11 ; 31:13-17 ; Vai./Lev. 19:30 ;23:24 ; 26:2 ; Luc.4 :16.
Después del mensaje se le pide a alguno de los presentes que ore, dando gracias por la bendición de estar en Shabát.
NETILAT IADAIM (Lavado de las manos)
Antes de comer el pan, la ceremonia del lavado de las manos no se hace con la idea de asearnos físicamente, ya que se supone que nos sentamos en la mesa de Shabát con las manos limpias.
Lo que este lavado simboliza es la limpieza espiritual con que debemos entrar al Shabát , o sea limpios de todo pecado, para lo cual primero los que estamos sentados a la mesa nos pedimos perdón unos a otros , limamos toda aspereza que se hubiera presentado entre nosotros durante la semana.
Después oramos al Padre para que El sea perdonándonos cada pecado que voluntaria o involuntariamente hallamos cometido.
Antes de lavarnos las manos bendecimos al Eterno :
“Barúj Atá Yahwéh , Eloheinu Mélej haolam, asher kideshanu bemitzvotav vetzivanu al netilat iadaim”
“Bendito eres Tú, Yahwéh , nuestro Elohim, Rey del universo, que nos has santificado con Tus mandamientos, y nos has ordenado lo concerniente al lavado de las manos”
Acto seguido el padre de familia coge la jarra con una mano y echa agua sobre la otra mano y después cambia de mano para lavarse la otra.
Cada persona hará lo mismo.
COMPARTIENDO EL PAN
El pan trenzado tiene varios significados dentro de nuestro pueblo :
Una parte de la trenza significa el rocío que antes de que el maná cayese cada día.
Las otras dos partes de la trenza significan la doble porción de maná que caía en la víspera de Shabát.
El pan también representa a la humanidad entera, por eso es con levadura , ya que la levadura es símbolo de pecado, oramos por la salvación de toda la humanidad , dividida entre judíos y gentiles .
Por eso partimos el pan por la mitad, una parte representa a los judíos y la otra a los gentiles .
Antes de comer el pan bendecimos al Eterno :
“Baruj Atá Yahwéh, Eloheinu Mélej haolam, hamotzí lejem min haaretz.”
“Bendito eres Tú Yahwéh, nuestro Elohim , Rey del universo, que haces salir el pan de la tierra.”
El padre de familia coge el medio pan que representa al pueblo de Israel, nos ponemos de pie , miramos hacía el oriente (hacía Yerushalaím) y cantamos el Shemá :
“Shemá, Israel, Yahwéh Eloheinu. Yahwéh Ejad. Barúj shem kevód, maljuto, leolám vaéd”
“Oye, Israel, Yahwéh nuestro Elohim, Yahwéh uno es.
Y amarás a Yahwéh tu Elohim, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas, y estas palabras que Yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando en el camino y al acostarte y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano y estarán como frontales entre tus ojos: Y las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas.” (Dev. 6:4-9)
El padre de familia le pide a uno de los presentes orar por Israel .
Después de la oración ,el padre va repartiendo pedacitos de pan, lo unta de sal y lo moja en miel y lo va dando a cada uno de los presentes.
Al hacerlo dice :
“Así como este pan con miel es dulce, así es dulce la salvación para el pueblo judío”
(Nota : Untamos sal al pan, porque la sal preserva de corrupción, igual que el Eterno preserva para salvación . Si cada parte del pan representa a un pueblo, debe ser completamente comida, ya que es la voluntad del Eterno “ que nadie se pierda”.)
Acto seguido el padre le pide a uno de los presentes orar por la salvación de los gentiles .
Se hace lo mismo que con la primera parte del pan:
“Así como este pan con miel es dulce , así es dulce la salvación para el pueblo gentil”
Para concluir, cada uno ora por el otro.
El padre indica el orden en que deberá moverse la oración, si hacía la derecha o hacía la izquierda.
Finalmente el padre se pone de pie, y coloca sus manos sobre su esposa y la bendice :
“Iesimej Yahwéh ke-Sará, ke Rivká, ke Rajel, ke Leá uje-Miryam.”
“Quiera Yahwéh bendecirte como a Sará, Rivká, Rajel, Leá y Miryám”
Después, bendecirá a los hijos ,en orden del mayor al menor, para las hijas será la misma bendición que para la esposa.
Para los hijos la bendición será :
“Iesimej Yahwéh ke-Efraim ,ke-Menashé uje-Yashúa.”
“Quiera Yahwéh bendecirte como a Efraim , Menashé y Yashúa”
Además de esta bendición , se debe orar libremente por cada uno de los miembros de la familia.
Si un miembro de la familia estuviere ausente de casa por alguna razón , se le recordará en oración en ese momento de forma especial y se pedirá por su protección.
Como parte final todos se desearán : “SHABAT SHALÓM”.
ONEG SHABÁT (Cena de Shabát)
Ahora a disfrutar de una deliciosa cena en familia.
Esta cena también depende de la importancia que le damos al Shabat, es decir , se procura preparar alimentos que no comemos todos los días.
Dicen nuestros sabios que si la familia es muy pobre y solo come carne un día a la semana, esa carne debe apartarse para la apertura de Shabát.
Así mismo la casa y la mesa se prepara con ese enfoque especial.
Nota final :
Cada padre y madre debe pedir al Eterno sabiduría para enriquecer el ceremonial y variarlo en cada ocasión a fin de evitar la rutina que podría venir si no se depende del Ruaj Hakodesh para que cada ocasión sea preciosa, ungida y fresca.
Es una oportunidad para enseñar a los hijos .
Pida al Eterno le dé algo nuevo y fresco en cada ocasión, sin quitar las bases bíblicas y culturales encerradas en este Ceremonial de recibimiento del Shabat.
Recuerda como padre , que al dirigir esta ceremonia estas mostrando tu autoridad espiritual sobre la familia, por lo tanto, tu rol como sacerdote del hogar es claramente manifestado.
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