Parashá No. 45 – Vaét Janán / Y yo supliqué
Devarim / Palabras / Deuteronomio 3 : 23 – 7 : 11
23 "Entonces yo supliqué a YAHWÉH: 24 'YAHWÉH Elohim, Tú has comenzado a revelar tu grandeza a tu siervo, y tu brazo fuerte – porque ¿qué otro dios hay en el cielo o en la tierra que pueda hacer las obras y los hechos grandiosos que Tú puedes hacer?
La Visión de El Eterno
Por el Rab. Ntanel Gomescásseres
El nombre de la parashá / porción de esta semana, nos debe llevar a SUPLICAR, IMPLORAR, ROGAR a El Eterno, para que tengamos la misma visión que tuvo Moshé al comienzo de esta parashá.
Precisamente el Shabat pasado se llamó SHABAT JAZÓN (Shabat de la Visión), y precisamente en el estudio de esta semana encontramos como Moshé comienza a VER las cosas de una manera diferente.
Pero repasemos un poco el contexto.
Moshé, ese personaje que se crió en el palacio de Paró / Faraón.
Moshé, ese personaje que fue testigo de tantas maravillas del Eterno en su vida.
Moshé, ese personaje que fue testigo de las plagas con que El Eterno hirió a los egipcios.
Moshé, ese personaje que vio como El Eterno abrió el mar delante de sus ojos.
Moshé, ese personaje que estuvo con El Eterno durante 40 días y 40 noches, en 2 ocasiones.
Moshé, ese personaje que vio salir agua de la roca.
Moshé, ese personaje que fue testigo durante cuarenta años de la caída del Maná.
Moshé, ese personaje que vio como los vestidos no se envejecían, ni el calzado tampoco.
Moshé, ese personaje que fue testigo de la nube durante el día, y la columna de fuego en las noches.
En fin, no nos alcanzarían muchas hojas para enumerar todas las maravillas del Eterno, de las cuales fue testigo Moshé.
Pero, ese mismo Moshé, aún sabiendo que sus días están contados, que su muerte está próxima, dice:
24 'YAHWÉH Elohim, Tú has comenzado a revelar tu grandeza a tu siervo, y tu brazo fuerte – porque ¿qué otro dios hay en el cielo o en la tierra que pueda hacer las obras y los hechos grandiosos que Tú puedes hacer?
Después de muchos años de VER los milagros que El Eterno hacía, para Moshé todo eso que había pasado era solo el comienzo de lo que Elohim seguiría haciendo.
Cuando estudiamos este tema, nos damos cuenta que la suplica de Moshé para que El Eterno lo dejara entrar a la tierra prometida, no era tanto por ver la tierra, o simplemente habitar en ella.
Si no para continuar viendo las maravillas que El Eterno seguiría haciendo a través de nosotros, Su pueblo.
Que buen ejemplo que nos da Moshé, para que lo imitemos en nuestros días.
Sobre todo cuando vemos que como pueblo del Eterno, nos acostumbramos a quedarnos estáticos.
Cuando El Eterno a través de Su Toráh nos invita es a estar en movimiento, caminar siempre hacía adelante.
En la parashá que habla de las etapas y campamentos en el desierto, no nos habla de otra cosa.
Cualquier israelita podría mirar la salida de Egipto como una meta.
Cualquier israelita podría mirar la llegada a la tierra de Canaán como una meta.
Y es mas, en la noche de Pesaj (Pascua) cantamos DAYENU / Nos bastaría.
A través de ese canto le decimos al Eterno que con una sola cosa que Él hubiera hecho por nosotros, DAYENU / Nos bastaría.
Pero a medida que el canto continúa, relatamos todo lo que El Eterno siguió haciendo.
Y eso es señal de que El Eterno siempre estará dispuesto a hacer muchas mas cosas, que ese poquito con el cual nosotros nos conformamos.
En muchas áreas de nuestra vida, pareciera que ya hubiéramos llegado a la meta.
A esa meta que nosotros mismos nos hemos puesto, pero que si revisamos con cuidado, está lejos, pero bien lejos, de las metas que El Eterno tiene para nosotros.
Muchas veces las metas del Eterno no se cumplen en nuestra vida, por nuestra ignorancia, o por nuestra rebeldía contra Él.
También los pecados que consentimos son piedra de tropiezo, para que las metas del Eterno no se cumplan en nosotros.
Conseguimos un trabajo con el sueldo mínimo, y ya creemos que tenemos el “cielo agarrado con las manos”.
Aún cuando tengamos un salario más alto que el promedio de la población, no debemos quedarnos estáticos.
El Eterno en esa área nos quiere llevar a alturas insospechadas por nosotros mismos.
Malaji / Malaquías 3 :
10 Traigan toda la décima parte a los almacenes,
para que haya comida en mi casa,
y pónganme a prueba,"
dice YAHWÉH-Elohim Tzevaót.
"Miren si no abriré para ustedes
las ventanas de los cielos
y derramaré para ustedes una bendición
más allá de sus necesidades (hasta que sobreabunde).
Ya alcanzamos esa meta ?
Lo primero que debemos aprender en esa área, es que El Eterno nos manda que seamos cabeza y no cola.
Que mientras la mayor parte del fruto de tu trabajo se la lleve otro, tu patrón.
Que mientras trabajes para otro, nunca vas a alcanzar las metas que El Eterno tiene para ti.
El trabajar para otro, se le denomina en nuestro pueblo con una palabra muy clara: ESCLAVITUD
Si tú no eres dueño de tu tiempo, si tú le vendes tu tiempo a otro, tú eres un ESCLAVO.
Precisamente en la parashá de esta semana El Eterno nos habla del tema:
Devarim/ Deut. 6:
12 entonces tengan cuidado de no olvidarse de YAHWÉH su Elohim, quien los sacó de la tierra de Egipto, donde vivían como esclavos.
Siempre hemos tenido una idea errónea de lo que es la esclavitud.
Siempre que pensamos en la esclavitud, se nos viene a la mente La Cabaña del Tío Tom.
Los blancos comprando negros, y abusando de su calidad de amos.
La esclavitud de nuestro pueblo en Egipto no era así.
Nuestra esclavitud, consistía en que trabajábamos para los egipcios.
Nosotros les ayudábamos a construir sus ciudades, y ellos nos pagaban.
Esa era nuestra esclavitud.
Y El Eterno metió Su mano, para sacarnos de esa esclavitud.
Devarim 7:
6 Porque ustedes son un pueblo apartado como Kadósh para YAHWÉH su Elohim. YAHWÉH su Elohim los ha escogido a ustedes para que sean mas que todos los pueblos en la faz de la tierra, para ser Su pueblo especial. 7 YAHWÉH no puso su corazón en ustedes o los escogió porque ustedes numeraban más que ningún otro pueblo – al contrario, ustedes eran los menos de todos los pueblos. 8 Más bien, fue porque YAHWÉH los amó, y porque El quiso guardar la promesa que hizo a sus padres, que YAHWÉH los sacó con mano fuerte y los redimió de una vida de esclavitud bajo la mano de Faraón rey de Egipto.
Si dejamos de ser esclavos, es una prueba fehaciente de que El Eterno gobierna nuestras vidas.
9 De esto ustedes pueden saber que YAHWÉH su Elohim es ciertamente Elohim, el Elohim lleno de fidelidad, quien guarda su Pacto y extiende su gracia a aquellos que le aman y observan sus mitzvót, hasta la milésima generación.
Pero por nuestra ignorancia, hemos vuelto por el camino, que El Eterno nos dijo que no volviéramos.
Y hoy seguimos siendo esclavos.
Sobre todo los judíos mesiánicos.
Ya que aún no aprendemos de los judíos tradicionales, quienes nos llevan una clara ventaja en cuanto a ese tema.
Es raro encontrar a un judío tradicional de empleado.
Y la diferencia se nota a leguas.
Pasemos a otra área:
Nos sentimos cómodos en nuestras sinagogas.
No le compartimos a nadie acerca de Yashúa.
Siempre los mismos, con las mismas.
Ya una comunidad de 100 miembros es “muy grande”.
Ya llegamos a la meta.
Ya estamos “realizados”.
No tenemos ni idea, de lo que El Eterno quiere hacer en esa área.
Nuestro pueblo comenzó con Abraham, siendo un anciano.
Años más tarde, su nieto Yakob, llegó a Egipto acompañado de 70 personas.
Ellos como israelitas, sabían que la cosa no paraba ahí.
430 años más tarde, cuando salimos de Egipto ya éramos tres millones de personas.
Y Moshé, el visionario, no se contenta con eso.
Él sabe en quien ha creído.
Devarim 1:
11 ¡Qué YAHWÉH, el Elohim de sus padres, los multiplique aun mil veces más y los bendiga, como Él les ha prometido!
O sea que la visión del Eterno, que es la misma que tuvo Moshé, es que seamos TRES MIL MILLONES DE JUDÍOS !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.
Pero nuestra visión ha sido otra.
Nos hemos conformado.
Hoy, 3500 años después, solo somos QUINCE MILLONES DE JUDÍOS.
De una población mundial de ocho mil millones de personas.
Nos hemos quedado súper cortos de visión.
Estamos muy cómodos en nuestras sinagogas.
No hemos sido lo obedientes que deberíamos ser.
Matitiahu / Mat.28:
19 Por lo tanto, vayan a hacer judíos a todos los gentiles, purificándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Ruaj HaKodesh. 20 ¡Y enséñenles a obedecer todo lo que les he ordenado! Yo estaré con ustedes, sí, hasta el fin de la época."
Si hubiéramos sido obedientes, hoy fuéramos mayoría.
Aún es tiempo de reflexionar en todo esto, y de cambiar nuestra visión.
Cambiarla por la visión del Eterno.
Y hacer lo que esté a nuestro alcance, para que esa visión se cumpla.
Filipiím / Fil.3:
12 No es que ya lo obtuve, o que ya llegué a la meta, no, sigo persiguiéndola con la esperanza de poseer eso por lo que el Mashíaj Yashúa a mí me alcanzó. 13 Hermanos, yo por mi parte no pienso en mí mismo como de haberlo alcanzado ya, pero algo hago: olvidando lo que está detrás y esforzándome hacia lo que está delante, 14 sigo persiguiendo la meta de modo que gane el premio ofrecido por el supremo llamamiento de YAHWÉH en el Mashíaj Yashúa.
No nos conformemos con ser la minoría.........seamos el comienzo de la mayoría.
Shabat Shalom
Rab. Ntanel Gomescásseres
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