Parashá No. 3 - Lej Lejá / Vete para ti
Bereshít / En el principio / Génesis 12: 1 - 17: 27
12 1 Ahora YAHWÉH dijo a Avram: " Vete de tu país, lejos de tu familia y lejos de la casa de tu padre, y ve a la tierra que Yo te mostraré.
Emunáh / Fe
Por el Rab. Ntanel Gomescásseres
En esta semana, comenzamos a estudiar la vida de Abraham avinu / nuestro patriarca.
Son muchas las cosas que podemos aprender, si estudiamos la vida de Abraham.
Pero, en esta ocasión, nos queremos centrar en un área, en la cual Abraham tiene mucho que enseñarnos.
Se trata, de la emunáh / fe.
Nadie mejor que Abraham, para enseñarnos acerca de este tema.
Mucho se ha escrito, con respecto a la fe.
Cada una de las 4500 religiones que existen hoy en día, nos puede dar una opinión distinta, con respecto a la fe.
La mayoría de ellas, esgrimen el siguiente pasaje, para hablar de la fe.
Judíos Mesiánicos / Heb. 11:
1 La emunáh / fe es tener la certeza de lo que esperamos esperanzados, convencidos acerca de las cosas que no vemos.
Y muchas de esas religiones, relacionan la fe, con el milagro.
Si alguien dice que tiene fe, en que las cosas van a cambiar en su vida, es porque está esperando, que El Eterno hará algo milagroso, para que su vida cambie.
Si alguien está enfermo, esa persona demuestra su fe, creyendo que El Eterno la va a sanar, a través de un milagro.
Si alguien está pasando por una situación mala económica, esa persona demuestra su fe, creyendo que El Eterno le va a solucionar ese problema, con un milagro.
Pero, sería interesante estudiar la manera como el pueblo judío maneja el aspecto de la fe.
Primero que todo, hay que aclarar, que si hay un pueblo de la tierra, que pueda decir que ha visto los milagros del Eterno en su historia, ese es el pueblo de Israel.
Como recordéris, podemos hablar de la salida de Egipto.
El cruce del mar, en seco.
Las diez plagas, de las cuales fuimos testigos.
El maná, que caía en el desierto.
El agua, que salía de la roca.
Las murallas de Jericó.
Etc… ..etc… ..etc …… etc …… etc.
Han sido tantos los milagros, de los cuales hemos sido testigos como pueblo, que ya los vemos como algo natural.
Las cosas que otros ven como milagros, el pueblo judío las ve como lo mas natural.
Porque creemos, que es la manera como actúa El Eterno.
Aquí encontramos una gran diferencia, en cuanto a los milagros.
Los gentiles dependen del milagro, para creer en El Eterno.
Los judíos, no necesitamos del milagro, para creer en nuestro Elohim.
Porque cada cosa natural que pasa a nuestro alrededor, la vemos como un milagro.
Para nosotros, todo viene de Elohim.
Colocaremos un ejemplo:
Sería absurdo, dependder del milagro en nuestra vida diaria.
No podemos quedarnos acostados en nuestra casa, esperando que El Eterno nos mande la comida desde el cielo.
Nosotros trabajamos, para conseguir nuestra comida.
Tesalonikím Bet / 2 Tes. 3:
10 Porque también, Cuando estabamos con ustedes, les dimos this Orden: si Alguno no Quiere Trabajar, no comer Dębe.
Pero de todas maneras, creemos que es El Eterno quien nos la provee.
Por eso, antes y después de consumir nuestras comidas, le damos gracias a Él.
Cualquiera que nos oyera, dándole gracias al Eterno por la comida, podría decir:
Porqué le das las gracias al Eterno ???, tú te ganaste esa comida, con tu trabajo !!!!.
Esa persona, ve eso como algo natural.
Los judíos, vemos eso tan natural, como algo sobrenatural.
Como algo milagroso.
En la parashá / porción de esta semana, vemos un pasaje, que nos puede ilustrar la manera como Abraham ejercitaba su emunáh / fe.
Bereshít / Gen.12:
10 Pero había hambruna en La Tierra, así que Avram descendió a Egipto para quedarse allí, porque la hambruna en La Tierra era severa.
Que hubiéramos hecho nosotros, en lugar de Abraham?
De pronto, nos hubiéramos stay esperando, que El Eterno hiciera un milagro.
"Yo soy Abraham, Tú me escogiste, Tú me tienes que dar comida".
Abraham, no dijo eso.
Abraham, actuó.
Actuar, no es falta de emunáh / fe.
Un manera muy judía de pensar, es que los milagros existen, cuando ya no hay mas nada que hacer.
Una muestra de eso nos la da un bisnieto de Abraham: Yosef.
Bereshít / Gen.40:
13 Al cabo de tres días Faraón alzará tu cabeza y te restaurará a tu cargo; tú estarás dando la copa a Faraón como solías hacer cuando eras su copero. 14 Pero recuérdate de mí cuando te vaya bien; y muéstrame bondad, por favor; y hagas mención de mí a Faraón, para que él me libere de esta prisión.
Muchos pueden criticar a Yosef, porque parecería que estaba confiando en hombres, y no en El Eterno, cuando le pide ese favor al copero del rey.
Pero no hay que criticarlo, él estaba actuando como su bisabuelo Abraham.
Estaba actuando.
Él no se podía quedar con las manos cruzadas, esperando que El Eterno le hiciera el milagro, de sacarlo de la cárcel.
Estaba haciendo, lo que él tenía que hacer.
Buena oportunidad, para tratar otro aspecto, que tiene que ver con el tema.
Una de las cosas que caracterizan al judío, es su prosperidad económica.
Se puede decir que la palabra: Judío, es sinónimo de prosperidad.
Esa prosperidad le ha servido al judío, para ser criticado por muchos, de una manera errónea.
El judío, tiene fama de avaro.
El judío, tiene fama de usurero.
Y todo, porque tiene dinero.
Este mundo en que vivimos, piensa, que si alguien tiene dinero, es porque se lo ha ganado ilegítimamente.
El judío no es la excepción, que confirma esa regla.
Muchas personas de otras religiones, ven la prosperidad del judío, y se preguntan el porqué de esa prosperidad.
Los que lo espiritualizan todo, dicen, que como judíos son el pueblo del Eterno, entonces tienen la bendición del Eterno.
Y efectivamente, la Toráh nos dice, en la parashá de esta semana:
Bereshít / Gen. 12:
2 Yo te haré una gran nación, Yo te bendeciré, engrandeceré tu nombre; y tú serás bendecido.
Pero esa no es la causa principal, de la prosperidad del judío.
El judío no se queda esperando con los brazos cruzados, a que la bendición llegue.
No es esa la manera de demostrar que tiene emunáh / fe, en esa promesa del Eterno.
El judío actúa, para que la bendición llegue.
Desde pequeño se le enseña al niño judío, a manejar el dinero de una manera diferente, a como la mayoría de personas lo maneja.
Desde pequeño se le enseña, a vivir con la mitad de lo que se gana.
El niño judío hace su Bar Mitzva / Hijo del Mandamiento, a los trece años de edad.
En esa ocasión, los familiares y amigos, le dan regalos, en efectivo.
Desde ese momento, el joven comienza a negociar con su dinero.
Y desde pequeño le han enseñado, a no gastarse sino la mitad de lo que se gana.
La otra mitad, la invierte, o la ahorra.
Una persona que maneja así su economía, cada día tendrá más dinero.
Es la manera como el judío ha sido enseñado, para que la bendición se vea, en la parte económica.
No es solo cuestión de emunáh / fe.
Es cuestión de actuar, para que la bendición llegue.
Esa es otra de las enseñanzas, que la cultura hebrea nos ha dejado, desde tiempos inmemoriales.
Si el judío se gana $ 1'000.000 =.
Ya sabe que $ 100.000 =, son para El Eterno.
Es costumbre, no utilizar el dinero que nos toca a nosotros, antes de darle al Eterno, lo que a Él le corresponde.
Hacemos lo mismo, con los alimentos que consumimos diariamente en nuestra mesa.
No tomamos los alimentos, sin antes darle gracias al Eterno por ellos.
Igualmente, no utilizamos nuestro dinero, sin antes agradecerle al Eterno, por habernos dado esa bendición.
Pero, no le mostramos nuestro agradecimiento al Eterno, solo con nuestros labios.
Se lo demostramos, dándole lo que a Él le pertenece.
Y como hace entonces un judío, si el Lunes recibe un dinero como parte de un negocio?
Tendrá que esperar hasta que vaya a la sinagoga, para poder disponer de ese dinero?
No.
La cultura hebrea nos ha provisto de una cajita, que cada judío tiene en su casa.
Esa caja, es como si fuera una parte de la sinagoga, en nuestra casa.
Cuando el judío recibe un dinero cualquier día de la semana, echa en esa caja lo que al Eterno le pertenece.
Entonces, ya puede utilizar su dinero en lo que quiera.
Cuando va a salir para la sinagoga, toma el dinero que hay en la cajita, y lo lleva a la sinagoga.
Y que hacemos, con los $ 900.000 = que nos quedan?
Utilizamos $ 450.000 =, para nuestros gastos.
Con los otros $ 450.000 =, hacemos cuenta que no nos los hemos ganado.
Esos, los ahorramos, o los invertimos.
Otra característica muy judía, viene de la obediencia a un mandamiento:
Devarim / Deut. 15:
6 Sí, YAHWEH su Elohim los bendecirá como El prometió - ustedes prestarán dinero a muchas naciones sin tener que pedir prestado,
Hay un dicho muy judío, con respecto a ese tema.
“Mejor acostarse con hambre, que amanecer debiendo”
Que diferencia tan grande, con las culturas occidentales.
En estas culturas, no se enseña a vivir con el 50% de lo que se gana.
Mas bien, se enseña a vivir con el 120% de lo que se gana.
Para eso están las tarjetas de crédito.
Para eso están los amigos, para pedirles prestado.
"El próximo mes, pagaremos".
Una persona así, cada vez es mas pobre.
Porque cada mes, deberá mas.
Para las personas que llegamos ya adultas al Judaísmo, si que es difícil, poner en practica estas enseñanzas.
Y la idea, no es que comencemos a vivir de un momento a otro, con el 50% de lo que ganamos.
Pero, podríamos comenzar a ahorrar, por lo menos el 10% de lo que ganamos.
Después, podríamos subir al 20%, y así sucesivamente.
Hasta llegar, a las metas que nos propongamos.
Ya podremos entender, el porqué, en las sinagogas judías tradicionales, no tienen problemas de dinero?
Ya podremos entender, el porqué, para ellos no es ningún problema diezmar, y ofrendar?
Ellos dan, de lo que les sobra.
Acordémonos, de las palabras de Yashúa:
Lucas
21 1 Entonces Yahshúa alzó su mirada y vio a los ricos depositar sus ofrendas en el arca de las ofrendas del Templo, 2 también vio una viuda pobre depositar dos pequeñas monedas, 3 y dijo: "Les digo la verdad, this viuda pobre ha puesto m Más Que todos Los Otros 4. Ellos porqué, de Sus Riquezas, han contribuído con dinero Que facilmente pueden compartir;
. Viven, con la Mitad de Lo que sé Ganan
Porque Saben Administrar, los Recursos Que El Eterno les da.
Porque actúan, para que la bendición se vea.
No se quedan esperando, por emunáh / fe.
En cambio, en las sinagogas judías mesiánicas, la parte económica, siempre es complicada.
Porque son formadas por personas, que crecimos en una cultura ajena a la cultura hebrea.
No nos enseñaron, esa manera de administrar correctamente, lo que El Eterno nos da.
Casi todos nosotros, vivimos con el 120% de lo que ganamos.
Por eso, a la hora de diezmar y de ofrendar, casi nos toca quitarnos el pan de nuestra boca, para darlo en la sinagoga.
Y eso, no es nada fácil.
Nos ponemos a esperar por emunáh / fe, a que haya el milagro, que solucione nuestra situación económica.
Cuando la situación económica se aprieta en nuestras casas, la primera que paga los platos rotos, son las finanzas de la sinagoga.
No nos alcanza, para nuestro sostenimiento ........
Como nos va a alcanzar, para dar en la sinagoga?
Meditemos en estas cosas.
Hagamos los correctivos del caso.
Los resultados se verán.
Hay que tener emunáh / fe, en que las promesas de bendición del Eterno, se cumplirán en nuestra vida.
Pero, debemos hacer nuestra parte, para que la bendición llegue.
Shabat shalom.
Rab. Ntanel Gomescásseres
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